lunes, 28 de julio de 2014

Reseña: El tiempo escondido, de Joaquín M. Barrero

En la iglesia de una aldea apartada del occidente montañoso de Asturias se descubren los restos de dos hombres que fueron asesinados sesenta años atrás. El hijo de uno de ellos contrata a un investigador privado para esclarecer el crimen. El detective, al que los avatares de su propia existencia han convertido en un escéptico, se adentra poco a poco en una trama apasionante, rescatando de un tiempo escondido las vivencias de unos personajes inolvidables que enlazan la última batalla de la guerra de Cuba con el final del siglo XX. Un misterio, una investigación y un viaje que llevarçan al detective por derroteros insospechados hasta descubrir su propio destino y conocer a la mujer que no solo será el centro del misterio, sino que tendrá todas las respuestas.





Esta es otra de mis adquisiciones de la Feria del Libro, también, por supuesto, firmado:

Pero lo cierto es que este libro ha sido un poco decepcionante, yo tenía unas expectativas muy altas, pero este libro no era lo que yo creía.

Está narrado de forma que se intercalan capítulos del presente (1998) y capítulos del pasado (1920-1943). Los capítulos del presente están narrados en primera persona y siguen un orden cronológico, mientras que los  capítulos del pasado están narrados en tercera persona y están completamente desordenados. Este orden no está del todo mal, la verdad es que es original y hasta ahora no lo había visto en ningún libro.

Uno de los problemas que he tenido a la hora de leerlo ha sido el estilo. No me ha gustado ni en la primera persona ni en la tercera. No es demasiado sencillo, ni demasiado recargado, pero no ha conseguido atraparme, y muchas veces me ha parecido incluso demasiado soez.

Los personajes tampoco han sido precisamente uno de los puntos fuertes de la novela. Los secundarios se basan en un solo rasgo característico, apenas tienen desarrollo y no evolucionan a lo largo del libro.  no se les puede reprochar nada o son unos seres sin ningún tipo de compasión que solo se preocupan del dinero. El protagonista se salva por los pelos, está entre las dos etiquetas, pero no tiene nada más, ni siquiera me ha caído bien.
Otra cosa de los personajes que no me ha gustado es que su primera opción es la violencia. Cuando el detective se pone a fisgar "demasiado" (pues a mí nunca me pareció que se pasara ni que molestara a nadie) rápidamente reaccionaban dándole palizas ellos mismos o mandando a otros que lo hicieran. Y lo peor es que el protagonista era igual.

Además, me ha parecido que había muchos capítulos que no aportaban nada nuevo a la historia, y que podrían haberse eliminado directamente. Había además algunos capítulos del pasado que solo servían para corroborar algo que alguno de los personajes secundarios había dicho en el presente, por lo que yo no he entendido bien su utilidad en la novela, a no ser que estuvieran para rellenar páginas. Durante prácticamente todo el libro he sentido que el misterio estaba estancado, sentía que la trama no avanzaba, pues avanza mucho en las primeras páginas pero luego no parece descubrir gran cosa, hasta llegar al final donde de repente entiende todo. Teniendo en cuenta cómo había avanzado la novela antes, el final me ha parecido muy precipitado.

Lo bueno es que con las historias de los personajes he aprendido mucha más historia del siglo XX que en las propias clases de historia, pues aquí vienen sucesos, datos y vivencias que no se pueden encontrar en los libros de Historia.

Resumiendo
Lo mejor: Hay datos muy interesantes de la Guerra Civil que no se encuentran en los libros de Historia.
Lo peor: Los personajes son planos, soeces y violentos.

Nota:



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